A una velocidad media de 5 nudos, está a unas 10 horas del puerto de Alicante, por lo que es un destino preferiblemente para rutas de más de un día. Si, por ejemplo, pasarais la noche en el club náutico de Altea o de Calpe, al Cabo de la Nao se llega en tres o cuatro horas. También es una parada ideal de camino a o de vuelta de las Islas Baleares. Jávea y Denia disponen de buenos clubes náuticos en los que pernoctar y prepararse para una travesía larga.
El Cabo de la Nao es un espacio muy utilizado para la práctica del submarinismo y de los deportes náuticos. Y en el mismo cabo también encontramos el faro del Cabo de la Nao, lugar perfecto para la navegación. Si uno llega desde el Sur, la Isla del Descubridor (también en Jávea) es un paraje ideal que costear y un sitio muy bonito para darse un baño o hacer buceo de camino al Faro. Llaman la atención las cuevas y la belleza del paisaje. El turismo náutico en toda la bahía de Jávea está ahora en todo su esplendor, con reservas marinas menos saturadas de gente e infinidad de actividades acuáticas. Para los navegantes es muy famosa la Cala del Portixol, con una bonita playa.
Una vez en el Faro del Cabo de la Nao, si fondeáis, encontraréis no sólo un paisaje y un ambiente espectacular sino también todos los servicios necesarios, restaurantes y una maravillosa ruta de montaña.
El Cabo de la Nao, en la localidad de Jávea, es una referencia para los amantes de la navegación por estar situado en el extremo sur del golfo de Valencia y es reconocido por ser el pico más oriental de la provincia de Alicante. De orografía agreste, el cabo forma una costa acantilada muy accidentada, bajo la cual se encuentran algunas pequeñas calas con cuevas e islotes. Por ejemplo, la famosa Cova dels Orguens, una cavidad impresionante a la que las embarcaciones de menos de un metro de calado pueden acceder.