Al llegar a Tabarca desde Alicante es mejor acceder a ella por el oeste, bordeando la cantera. El mar en la parte oriental de la isla es precioso, destacando unos farallones y el característico color de Tabarca, pero es una zona peligrosa para navegar si no se conoce y hay que estar atento a las boyas de señalización. La isla tiene una amplia zona de fondeo junto a la bocana del puerto, al norte, pero el acceso al puerto no está permitido (sólo lo está para locales y servicios marítimos) y la parte sur es la elegida normalmente por los navegantes. Tened esto en cuenta, de todas formas, ya que en temporada alta puede masificarse y quizá sea mejor apartarse de las zonas más concurridas. Una vez fondeados podéis acceder a la isla en una embarcación menor desde varios puntos. Y también los propios restaurantes de la isla ofrecen servicios de recogida o de entrega de comida a bordo.
Al bordear la cantera ya tendremos unas bonitas vistas del casco antiguo, por el que vale la pena dar un paseo. También os recomiendo la senda que recorre que la isla y que da acceso a zonas preciosas de aguas cristalinas y formaciones rocosas muy características. Es una isla con un gran valor medioambiental y eco-biológico, clasificada como reserva marítima. Un lugar único para el buceo no sólo por sus formaciones rocosas sino también por la gran variedad de flora y fauna. No os podéis perder su famosa cueva del llop marí (antiguamente había lobos marinos), a la que se puede entrar haciendo snorkel o buceo autónomo.
En cuanto a la gastronomía, el plato típico de Tabarca es el caldero, un delicioso arroz con pescado fresco de la propia reserva marítima traído por los pescadores locales. Hay varios restaurantes pero, de nuevo, si vais en temporada alta, procurad reservar con antelación.
Por lo demás, tanto si os apasiona la navegación, como si queréis pasar un día en familia o con los niños en un lugar único, o si os gusta el buceo, o si simplemente queréis comer un buen caldero y disfrutar con los amigos, la magia de Tabarca es algo que tenéis que descubrir por vosotros mismos. ¡Buena proa!
Uno de los destinos preferidos cerca del puerto de Alicante es la isla de Tabarca. Está a dos horas de navegación desde el puerto por una agradable ruta que costea Alicante y las playas de Elche. Tabarca es una pequeña isla con mucha historia desconocida. En sus fondos todavía se encuentran pecios y anclas de la época de los romanos. Sin embargo, hoy día es uno de los enclaves turísticos más famosos por su encanto y por las posibilidades que ofrece.